La sentencia del Tribunal Supremo que obliga a repetir el juicio celebrado en Barcelona contra el doctor Morín y sus colaboradores por presuntos abortos ilegales y otros delitos, "es una muy buena noticia" por cuanto afirma que los tribunales están obligados a hacer respetar los límites legales en materia de aborto.
El juicio contra Morín y la sentencia de la audiencia provincial de Barcelona fueron un auténtico despropósito, pues no permitió a los acusadores aportar todas las pruebas de que disponían y además, la sentencia vino a establecer la doctrina de que si las mujeres deseaban abortar todos los demás condicionamientos legales eran irrelevantes y su violación no tenía ninguna trascendencia jurídico penal.
"Que el Tribunal Supremo haya anulado esta sentencia es una buena noticia para el derecho a la vida y para el propio estado de Derecho: los jueces no pueden imponer en sus sentencias su particular visión ideológica en materia de aborto sino que deben hacer respetar las leyes".
Valentín Abelenda Carrillo