Benetton ha realizado una campaña publicitaria con la intención de -según dicen ellos- buscar la paz mostrando imágenes de personajes institucionales de la categoría del papa Benedicto, Obama, Merkel, Sarkozy, besándose en la boca.
"De lo sublime a lo ridículo hay un paso", afirma el refrán mostrando un factor más a tener en cuenta para ser elegante. Ya se ve que Benetton no tiene ni idea de lo que es la elegancia, ni el conocimiento de lo que es la verdadera paz basándose en el primer pilar para alcanzarla que es el respeto a los demás. Buscando imágenes sublimes, han caído en el más estrepitoso ridículo.
Es bueno saber a quién damos "los pocos cuartos" que nos quedan en el bolsillo. Así que por mi parte:" ¡Bye, Bye Benneton!"
Lourdes Rivero Sanchez-Guardamino