• Mientras fue presidente de la entidad, entre 2003 y 2011.
  • Los préstamos -34 millones de euros- resultaron fallidos.
  • Arribas tendrá que declarar ante el juez el próximo 15 de enero.

Ni tarjetas opacas ni indemnizaciones desproporcionadas, lo que puede hacer quebrar un banco o una caja de ahorros es la concesión de créditos sin las debidas garantías, créditos que luego resultan fallidos. No estamos defendiendo el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, pero el hecho de que más de 80 personas gasten 15 millones de euros durante 10 años no pone en peligro la viabilidad de la entidad.

Sin embargo, lo que hizo presuntamente José María Arribas (en la imagen) mientras fue presidente de Caja Burgos, sí puede tumbar una entidad. Según la denuncia presentada por UPyD, Arribas cometió un posible delito de administración fraudulenta y desleal del consejo de administración de Caja Burgos, entidad que más tarde se integró en Banca Cívica.

El caso es que Arribas -presidente de la entidad, primero entre 1983 y 1987 y luego entre 2003 y 2011- aprovechó su posición para que la caja concediera créditos millonarios a sus empresas, créditos que no tenían las mínimas garantías exigibles y que luego, efectivamente, resultaron fallidos. Estamos hablando de un total de 34 millones de euros en préstamos concedidos a Industrias Basati, Tramitación de Residuos e Industrias Arlazón (Indasa).

Aunque, según ha señalado este jueves la diputada provincial de UPyD, Rosario Pérez, la providencia recibida no especifica el motivo de la imputación, Arribas tendrá que declarar en el juzgado número 2 de Burgos el próximo 15 de enero.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com