Acostumbrados como estamos al maridaje entre lo público y lo privado, y a que los futbolistas luzcan publicidad, preferentemente de Jesús Polanco, en sus calzones, parte trasera, podría no extrañarnos que Caja Duero financie la conferencia de Rodrigo Rato, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex vicepresidente del Gobierno, en un hotel de lujo madrileño (viernes 26), organizada por FAES, la fundación de estudios del Partido Popular, que se ha convertido en el refugio de José María Aznar.

Podría no extrañarnos, ciertamente, pero debería.