El presidente de Caja Madrid ganará en la asamblea del lunes 10: la renovación se hará con la ley actualmente en vigor
Sin embargo, esto no significa que se pueda salir con la suya y renovar por otros 6 años. Es la primera vez que el presidente de una caja de ahorros se rebela contra la entidad tutelante. Blesa se aprovecha de todas las servidumbres que ha creado durante 12 años con el dinero de la entidad y de los líos internos del PP: tiene de su parte a Aznar y a Gallardón
Es una rebelión en toda regla: el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, se aprovecha de sus apoyos políticos en el PP, principalmente los del alcalde Gallardón -para fastidiar a Esperanza Aguirre- y del propio José María Aznar, cuya esposa, Ana Botella, aspira a suceder a Gallardón, en la alcaldía de Madrid.
Pero el asunto no acaba ahí: con el dinero de las cajas y los cargos a repartir, Blesa se ha ganado la servidumbre del comunista Moral Santín, de Izquierda Unida y Comisiones Obreras, de la Confederación de Cuadros, de algunos miembros del PSOE y de la UGT, especialmente ligados a Rafael Simancas, así como de los directivos de la entidad a quien ha favorecido con fuertes emolumentos.
Total; que Blesa se aferra la sillón y, aunque ya lleva 12 años largos, quiere permanecer otros 6, hasta 2015, para coronar una presidencia de Caja Madrid ejercida durante casi 19 años.
Por eso ha iniciado el proceso antes de lo previsto, porque Esperanza Aguirre quería modificar la ley y darle más poder a la Asamblea de Madrid, y con ello a los dos partidos mayoritarios en la misma, el PP y el PSOE. Candidatos le sobran: Rodrigo Rato, que se resiste, Manuel Pizarro, Estanislao Rodríguez Ponga, etc.
Es la primera vez que un presidente de una caja se opone de forma tan drástica a la comunidad, o entidad tutelante según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Esta obligará a judicializar la cuestión, pero, en cualquier caso, está claro que Miguel Blesa no se marcha, será necesario echarle.