Es la CAM quien hace las leyes y las interpreta
El pacto PP-PSOE sigue vigente tras la gloriosa asamblea del lunes. Además, el Gobierno madrileño puede cesar a Blesa por decreto, aunque Aguirre insiste en la vía legal. Vergonzoso enfrentamiento entre el concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Garrido y su superior, Manuel Cobo. La gran pregunta, ¿por qué el ex presidente Aznar apoya a Blesa?
Se empeña el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, en ganar una batalla que tiene perdida. Tras la gloriosa asamblea celebrada el lunes, en la que obtuvo su primera y última victoria, en Caja Madrid se hacen el siguiente planteamiento: El proceso de renovación de órganos ya ha comenzado. Por tanto, ha de hacerse con la ley actualmente en vigor, y con esa ley Blesa puede obtener el suficientemente número de apoyos para permanecer en la Presidencia otros seis años.
Ahora bien, quienes así opinan olvidan que ahora mismo Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid (CAM) podría cesar por decreto a Miguel Blesa, que ya lleva 12 años como presidente. Así lo dice la ley en vigor, no la venidera, y no olvidemos que la ley las hace la Asamblea de Madrid y las interpreta el Gobierno autónomo.
Pero Aguirre no quiere hacer eso, quiere hacer una nueva ley que favorezca a los partidos mayoritarios, PP y PSOE, de acuerdo con Tomás Gómez, el líder de los socialistas madrileños que en la tarde del lunes se abstuvieron. Para eso han habilitado un periodo de sesiones especial en enero, a fin de tramitar la norma. Y será esa norma la que se aplique a un proceso de renovación ya iniciado pero no concluido. Dicho de otra forma, será la propia norma quien decida cómo y cuándo se aplica.
A pesar de las palabras de José Blanco, vicesecretario de Organización del PSOE, el pacto Aguirre-Gómez sigue vigente. No, lo que ocurre en el PP es guerra civil, enfrentamiento entre Aguirre y Gallardón, escenificado el pasado lunes en el vergonzoso enfrentamiento entre el concejal del PP en le Ayuntamiento de Madrid, Ángel Garrido, quien acusó a su jefe, el primer teniente de alcalde y mano derecha de Gallardón, Manuel Cobo, de desleal. Antes, Cobo había arremetido, con su habitual tacto, contra sus correligionarios del Gobierno regional con un lenguaje asaz grosero, por definirlo de algún modo.
No, Blesa tiene perdido el proceso, pero es que su esperanza no está ahí. Su esperanza es conseguir el apoyo que no tiene claro, el de Mariano Rajoy, ahora que ya tiene el del alcalde de Madrid y el del ex presiente del Gobierno José María Aznar. Muchos se preguntan por qué Aznar apoya con tanto denuedo a Blesa, un hombre al que colocó en Caja Madrid pero del que luego se alejó. La única respuesta -responden en la Comunidad de Madrid- es la promesa de Gallardón de que pronto abandonará la Alcaldía y se la dejará en bandeja a Ana Botella. Ahora bien, el apoyo de Aznar no tiene por qué significar el apoyo de Mariano Rajoy. Por ahora, el líder popular no ha querido mancharse las manos en la refriega, pero podría tener que hacerlo. A fin de cuentas, es la primera vez que un presidente de cajas se rebela, no sólo contra el partido que controla el Gobierno tutelante, sino contra el primer partido de la oposición.