Mariano Pérez Claver repite la historia de Carlos Vega: será presidente de SOS Cuétara pero con seguro de retorno. Blesa guarda silencio pero sabe que se va en septiembre. La entidad parece un barco a la deriva. Esperanza sigue proponiendo a Rato como sucesor pero, por si Rajoy no lo acepta, Ignacio Gonzalez entrará en la Asamblea. Por fin, Aguirre se librará de él

El Consejo de Administración celebrado en la tarde del lunes 15 en Caja Madrid ha sido un vivo ejemplo de lo que ocurre en la cuarta entidad financiera española, con vertida, por mor de un presidente aferrado al sillón, en un barco a la deriva.

Ni una palabra a los vocales sobre la pugna con la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, que acaba de arrebatarle a Miguel Blesa sus aliados de Izquierda Unida y Comisiones Obreras. Decíamos ayer que Blesa no dice esta boca es mía sobre la renovación de órganos y su duelo con el Gobierno regional y la prórroga de su marcha hasta septiembre (la propia Aguirre afirmaba en la mañana del martes que debería quedarse hasta entonces) no hace otra cosa que aumentar la parálisis de la entidad, que ha pasado de ser la caja más sólida de España al banco/caja donde más se ha disparado la morosidad.

En el Consejo de la tarde del lunes intervino, además, el director general Matías Amat para defender algo bastante indefendible: el préstamo de 75 millones de euros otorgado a Florentino Pérez para que pueda pagar a Ronaldos y Kakás. Amat expuso a los consejeros que la operación no tendría problemas, cuando lo cierto es que los avales presentados por Florentino no son sino el contrato de derechos de retransmisión firmado con Mediapro, es decir, una sociedad con una deuda que supera los 2.000 millones de euros y que de no ser una de las protegidas por el dinero público del ICO y el Instituto Catalán de Finanzas, debería haber presentado concurso de acreedores o quiebra. Sin embargo, según Amat, no hay problemas. Hablamos de Florentino. Y el Consejo, que probablemente estaba pensando en la sucesión de Blesa, aprobó con entusiamso la dádiva.

Más, Hispanidad ha podido saber que Mariano Pérez Clave, nuevo presidente de SOS Cuétara, otra metedura de pata de Blesa, se marcha de la empresa alimentaria con garantía de reincorporación a la Caja. Un caso similar al de Carlos Vela, financiador de los créditos de Caja Madrid con Martinsa Fadesa, consejero de la inmobiliaria... que abandonó en cuanto está suspendió de pagos y regresó a Caja Madrid: prestamista, prestatario y dimisionario en un brevísimo lapso. Todos sabemos cómo acabó la cosa y lo de Pérez Claver se le parece demasiado... al menos a estas alturas del proceso.

Esta claro que a Caja Madrid le convendría estabilizar su Dirección cuanto antes, pero la propia Aguirre se ha encargado de retrasar la marcha de Miguel Blesa hasta septiembre. El candidato de Aguirre continúa siendo Rodrigo Rato y Rajoy se piensa si acepta o no la candidatura. Ahora bien, si Rato no pudiera ser, Aguirre lo tiene claro: el sucesor de Blesa debería ser quien más angela serlo: su vicepresidente Ignacio González. ¿Estaría dispuesta doña Esperanza a prescindir de su mano derecha? No sólo dispuesta, está feliz de librarse de él. Prefiere que lo haga sin ruido, claro está, manteniendo la normativa y el calendario. Además, ahora no puede hacerlo, dado que González no es miembro de la Asamblea de la Caja. En septiembre sí.

Y a todo esto, ¿es bueno esperar hasta septiembre? Por supuesto que no. Para la Caja lo mejor sería estabilizar la dirección ahora mismo. Pero, ¿a quién le preocupa la Caja?

Eulogio López

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