En teoría, el patrocinio de la Copa América ha sido un éxito, y el Desafío Español, que llegó a semifinales, también. Ahora bien, Cajamadrid ha cambiado de política y abandona la nave que capitanea Iberdrola. Se marcha, y eso supone que alguien tendrá que aportar los 8 millones de euros que representaba su 15%.
Se marcha por un cambio de estrategia: Miguel Blesa asegura que hay que dedicarse a patrocinar deportes más populares, porque ha llegado el momento de aumentar la clientela (y ricos no hay tantos). Pero también ha influido, y no poco, que la desgravación ya no será del 100 por 100 sino del 90, y que la inversión se torna más intensiva: en dos años en lugar de en cuatro.