Si las empresa que realizan resúmenes de prensa vencieron en la batalla de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), la plataforma Todos contra el canon ha perdido, al menos por el momento. En resumen, la reforma de la LPI dictamina un canon para soportes digitales, del tipo MP3. En definitiva, se ha quedado a las puertas de establecer un nuevo impuesto por línea ADSL y discos duros de ordenador, algo deseado por las entidades de gestión de derechos de autor, capitaneadas por la SGAE. El ministro Montilla, responsable de tecnología, había advertido que por encima de su cadáver se conseguiría implantar un nuevo impuesto que no hará otra cosa que retrasar la implantación general de Internet en España.
En definitiva, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, una marioneta en manos de los intermediarios de derechos de autor, especialmente de la SGAE, ha dado un golpe de mano en el último momento y le ha ganado la baza al poderoso José Montilla. Veremos si el canon no se amplia ahora al ADSL, verdadero soporte de la sociedad de la información en España.