Al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) se le está acabando la paciencia. Ha dado de plazo la semana que ahora comienza a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) hasta el próximo domingo para que presente un plan aceptable. En otras palabras, que no admite los 2.800 millones del FROB ni tan siquiera dividido entre FROB-1 y FROB-2. En otras palabras, con un 7,75% de interés o sin coste financiero, MAFO exige una solución ya. Lo curioso es que el presidente de la CAM, Modesto Crespo, rechazó lo que ahora pide en el seno de Banco Base.
Y el caso es que a quienes se le ha ofrecido (Santander, BBVA, Caixa) no aceptan las condiciones ya explicadas en estas pantallas: inadmisibles. Queda Ibercaja, entidad solvente que aceptaría convertirse en banco, pero que no está dispuesta a meterse en un berenjenal que hunda a absorbente y absorbida, porque es un secreto a voces que nadie sabe el agujero real de la CAM.
En esas se politiza aún más el asunto (menos mal que todo el absurdo proceso de conversión de las cajas en bancos se ha hecho pensando en la despolitización). Vamos, que éramos pocos y la abuela se dedica a coquetear: José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante, y hombre fuerte del PP alicantino, eternamente enfrentado a Camps y los valencianos, asegura que la CAM está perfectamente capacitada para continuar con una fusión o en solitario. Con ello ha metido en solfa a Mariano Rajoy que no quiere mojarse en la reforma de las cajas de ahorros y menos ante unas elecciones autonómicas y municipales.
También ha levantado la mano, cómo no Cívica, aunque se le ha dicho a Enrique Goñi que la vuelva a bajar, que bastante tiene con lo que tiene.
En resumen, el Banco de España se juega todo su prestigio con la CAM. Los mercados -o sea, los especuladores- están expectantes sobre su decisión. Si nacionaliza, probablemente el coste de la redicha reforma se dispare, pero, eso sí, daría impresión de firmeza. Por otro, puede cederlo o a Ibercaja o a cualquier otro aventurero, pero ojo, si a la CAM le concede lo que piden los postores, entonces todas las demás, SIP o neobancos, en dificultades, pedirán lo mismo. MAFO se juega su ya muy mermado prestigio y es muy consciente de ello.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com