Los que están nerviosos son los ejecutivos del Santander Central Hispano. En
En cualquier caso, el nerviosismo es máximo en la entidad. Especialmente, porque son pocos los ejecutivos que pueden explicar la marcha de Jaime Botín. En concreto, Hispanidad no ha encontrado ninguno, porque ninguno está dispuesto a imaginar un banco no controlado por el clan Botín. Están demasiado acostumbrados a ello y les gusta más lo malo conocido que lo bueno por conocer.