El secretario de Estado de Economía cree que mantendremos nuestra cuota de mercado internacional y confía en que el recorte del ahorro impulsará el consumo

 

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa comparecía este lunes en el curso de Economía organizado por la APIE. Preguntado por la reforma laboral, insistio en que el abaratamiento del despido es un aspecto puntual, casi marginal, desde luego, no fundamental. Para Campa, lo fundamental es reducir una dualidad que deja a un 35% de la población activa fluctuando entre la temporalidad y el paro, impidiendo el ciclo vital, es decir casarse, formarse, tener hijos, fidelizarse. Esta es la prioridad en opinión del secretario de Estado con independencia de que tenga efectos en el corto plazo.

¿Qué recetas están trabajando en el Gobierno? No descarta el modelo austríaco, aunque sí su implementación al pie de la letra. Tampoco descarta modelos como el alemán que permitan restricciones a la jornada. Y desde luego, hay que emprender cuestiones relacionadas con los servicios privados de empleo o la flexibilidad interna dentro de laa negociación colectiva. El abanico es muy amplio, señala. E insiste en que el mercado laboral lleva intacto desde hace 30 años. El mismo discurso de Zapatero. ¿Fechas? Hasta el 30 de junio. ¿Y si no hay acuerdo? Campa ejerce cintura. Estamos trabajando en un escenario y no tiene sentido pensar en otro escenario.

Por lo demás, Campa explica los motivos del disenso con S&P. El primero es que resulta bastante previsible que la tasa de ahorro se descreme del 18,9% marcado en diciembre. Menos ahorro es igual a más consumo, más demanda agregada y más PIB. Por otra parte, Campa prevé que las cuotas de mercado internacional se mantengan a pesar de la crisis. Un escenario que tampoco comparte la agencia de calificación financiera. Ambos factores permiten al secretario de Estado ser más optimista que S&P. Hemos mantenido incluso más cuota de mercado que Alemania, señala con cierto entusiasmo.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com