Sr. Director:
Ante la campaña lanzada contra la enseñanza de la religión en las escuelas, me gustaría solidarizarme con los compañeros que vemos día a día tratando de enseñar al que no sabe. Desde sindicatos y asociaciones diversas se está reclamando que se les eche a la calle, vamos que se queden sin curro. Me pregunto por qué no se lanzan campañas tan contundentes contra la televisión basura que, desgraciadamente, influye mucho más en los jóvenes que cualquier profesor de cualquier asignatura. El dinero invertido podría revertir en una escuela de calidad.
Marian Laporta
malabe@telefonica.net