Demetrio Carceller lleva semanas comprando acciones de Sacyr, constructora de la que posee el 13%. El objeto es aliarse con Juan Abelló y con Satocán -con éste ya lo está- y alcanzar un capital del 45%. Con él, solicitaría la dimisión de Luis del Rivero y su sustitución por Demetrio Carceller.
Ahora bien, según fuentes del grupo disidente, Carceller poseería ya el 20% de la constructora (capitalización actual: 1.600 millones de euros), a lo que habría que sumar el 9,6 de Abelló y el 3% de Satocan. Eso no suma el 45% deseado. ¿Dónde esta, pues, la clave? En las cajas de ahorros.
La participación de cuatro cajas de ahorros suma el 14,5% del capital. Por una parte, Novacaixagalicia posee, en solitario, un 6,7%, mientras la misma entidad, junto a Bankia, Cajamurcia y Unicaja, aunadas en Participaciones Agrupadas, otro 7,7%. Total: 14,5%.
Pues bien, las cajas ya han analizado la propuesta de Carceller. Han decidido que votarán todas en la misma dirección. La decisión se tomará el lunes. Una pista. Las cajas de ahorros andan molestas porque Luis del Rivero no les informó sobre el acto con los mexicanos de Pemex. Por eso, y porque según comentan a este periódico digital, no era el momento de entrar en guerras, en vísperas de la refinanciación de la compañía, en concreto de la refinanciación del crédito de 5.000 millones de euros con los que se compró el 20% de Repsol.
En cualquier caso, ganen o pierdan el envite, Demetrio Carceller y Juan Abelló manifestarán su desacuerdo con el pacto de Luis del Rivero con los mexicanos. Y desde luego, si lo consiguen, el acuerdo se romperá.
La situación puede precipitarse en cuestión de días, o incluso horas, aunque las cajas no hablarán antes del lunes 26.
Mientras, el trascendental consejo de Repsol del día 28 mantiene todas las incógnitas abiertas, salvo la de La Caixa quien ya ha decidido su apoyo al presidente de Repsol, Antonio Brufau, salvo cambios de última hora.
Eulogio López
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