• Así evitan algunas obligaciones, como la publicación de sus balances y resultados.
  • Estas multinacionales controlan gran parte de las ventas de hidrocarburos y materias primas de todo el mundo.
  • Cargill es el mayor trader de commodities del mundo, es decir, el mayor comprador y vendedor -y también especulador- de materias primas.
  • Koch Industries se dedica a: refino de petróleo y su distribución, fibra, energía, papel, productos químicos, polímeros, minerales, fertilizantes, ganadería, finanzas, etc.

Las multinacionales Cargill y Koch Industrias son las dos empresas más grandes de EEUU, pero también una muestra de las grandes compañías mundiales que no quieren saber nada de cotizar en bolsa. Esto no es cuestión baladí, pues así evitan algunas obligaciones, como la publicación de sus balances y resultados.

Cargill es la mayor empresa de EEUU y el mayor trader de commodities del mundo

De esta manera estas compañías gigantescas, que controlan gran parte de las ventas de hidrocarburos y materias primas de todo el mundo, no practican la transparencia, sino más bien todo lo contrario. La oscuridad y, en ocasiones un cierto secretismo, las rodea. Esto podría indicarnos que, debido a su gran tamaño, no les interesa nada enarbolar la bandera de la transparencia, una cualidad muy de moda en el mundo occidental, pero que demasiadas veces se queda en buenas palabras, en vez de reflejarse en hechos.

Cargill es la mayor empresa de EEUU y el mayor trader de commodities del mundo, es decir, que compra o vende materias primas como intermediario y, en cierta manera, actúa como especulador con las mismas. Según su web, "proporciona alimentos, productos agrícolas, financieros e industriales a todo el mundo".

Su sede se encuentra en Minneapolis, Minnesotta, y tiene cerca de 150 años de historia, pues sus inicios se remontan al año 1865. Esta multinacional tiene 142.000 empleados y está presente en 67 países, los cuales "están comprometidos con la idea de alimentar al mundo de una forma responsable, a reducir el impacto medioambiental y mejorar las comunidades en las que vivimos y trabajamos".

David W. MacLennan entró en Cargill en 1991, donde ha ocupado diversos puestos directivos, tanto en EEUU como en el extranjero, hasta el que ostenta actualmente, pues es quien dirige el timón, ya que es el presidente y Ceo de la misma. Aunque Gregory R. Página continúa siendo el presidente ejecutivo de la Junta.

Cargill cerró 2013 con 136.654 millones de dólares (unos 99.289 millones de euros) en ventas y otros ingresos, que no se especifican, y con un beneficio neto de 2.312 millones de dólares (unos 1.680 millones de euros).

La historia de Koch Industries tiene más tintes opacos, pues se ha vinculado con la política: ha sido uno de los financiadores del movimiento ultraconservador Tea Party y también donante del partido republicano e incluso a hecho ventas secretas a Irán, como desveló la revista Bloomberg Markets.  

Koch Industries es la segunda compañía más grande de EEUU, en realidad, es un conglomerado de empresas relacionadas con: refino de petróleo y su distribución, fibra, energía, productos químicos, polímeros, minerales, fertilizantes, papel, ganadería, finanzas, etc. Casi nada.

Su sede está en Wichita, Kansas, y tiene también una larga historia, pues fue fundada en 1945 por Fred Koch, padre de los actuales propietarios. Fred trabajó en Reino Unido y a su vuelta a EEUU creó una empresa con Dobie Keith y Lewis Winkler, el primero se marchó en torno a 1926 y desde entonces hasta 1945 duró su asociación con Winkler. Más tarde estableció Koch Engineering Company, predecesora de la compañía que actualmente emplea a 70.000 personas, (50.000 sólo en EEUU) y está en 59 países. Además, Fred desarrolló un innovador proceso de refino de petróleo.

Dos de los hijos de Fred, Charles y David son presidente del consejo y director general, y vicepresidente ejecutivo, respectivamente de la multinacional, y sus propietarios, pues compraron las partes de sus hermanos, Federico y William Bill. David optó a vicepresidente por el Partido Libertario en 1980, que entre otras cosas, prometió la desregulación total, en línea con su opción actual de no cotizar en bolsa.

Los ingresos de esta empresa familiar ascendieron a 115.000 millones de dólares en 2013 (unos 84.000 millones de euros). Un dato curioso, en su web reflejan su compromiso con el medio ambiente, pero Greenpeace les acusó de financiar algunas posturas contrarias al cambio climático.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com