Es muy revelador, en relación a las consecuencias de la crisis, el III informe del Observatorio de la Realidad de Cáritas Española y las acciones que al respecto está realizando, recientemente presentado en Madrid.
Pero lo que no resalta el informe, es el papel que está representando en el mismo sentido, la familia amplia, formada por abuelos, hijos, nietos, hermanos, etc. Es probable que algún miembro de la misma trabaje y pueda contribuir al sustento de los demás; también se puede acoger bajo el mismo techo a hijos o nietos que al perder el trabajo no puedan hacer frente a la hipoteca o el alquiler de su vivienda; y es bien sabido que donde comen cinco pueden comer seis o siete.
También la pena destacar que Cáritas es una organización de la Iglesia Católica, sobre todo en unos momentos en que recibe tantos ataques desde determinados sectores. Y por último, recordar que, pese a ello, la Iglesia no es una ONG, y que su labor espiritual, promoviendo valores y dando sentido a la vida de muchas personas, es muchísimo más importante que las labores asistenciales que promueve.
Ismael Olmos Cabrera