Los servicios de apoyo al empleo y la formación de Cáritas ayudaron a conseguir trabajo a más de 13.000 personas en 2011 de las más de 80.000 que atendieron.
Es significativo que el número de españoles socorridos haya aumentado un 15% respecto al año anterior. Un reflejo claro del deterioro de una crisis que alcanza a cada vez más nacionales y no sólo a los inmigrantes.
El reconocimiento a Cáritas y a la Iglesia por su ingente labor social con los necesitados es más que merecido, sobre todo si se tiene en cuenta que le han retirado numerosas subvenciones, especialmente el derrochón y corrupto Gobierno andaluz.
Enric Barrull Casals