El pasado día 14 de noviembre leía que Cáritas Diocesana de Barcelona ha evitado este año que 350 familias fueran desahuciadas y se vieran en la calle.
En algunos casos la organización católica ha conseguido que pudieran quedarse con su vivienda a través de un acuerdo de renegociación de la hipoteca con el banco o el contrato de alquiler con el propietario.
Cuando esto no ha sido posible, se ha facilitado la vivienda con un alquiler más asequible. Cáritas ya puso en funcionamiento el Servicio de Mediación en la Vivienda (SMH) en septiembre de 2011. Con este servicio trata de solucionar uno de los problemas más graves y acuciantes que tiene que hacer frente la sociedad española en estos momentos.
Este servicio ha recibido durante el primer año de funcionamiento demandas de 1.260 familias. El equipo de este servicio de Cáritas lo forman profesionales de la entidad además de voluntarios que son economistas, abogados y técnicos bancarios. Los desahucios en España siguen siendo una cuestión de bastante gravedad que requiere de reflexión y orientación y que necesita de una modificación legal para el amparo de los que más sufren este problema.
Es importante que entidades como Cáritas no se olviden de esta realidad que afecta cada día a tantas personas, más que cifras, son familias cuyas vidas quedan destrozadas.
Enric Barrull Casals