En la Mirada Crítica de Tele 5, Josep Lluis Carod Rovira, presidente de ERC, ha señalado que, tras la estancia de ERC en el gobierno catalán, lo que sí hemos aprendido es que en un gobierno de coalición hay aspectos determinados que van más allá de la ideología y que no hemos resuelto bien, como lo que hacía referencia sobre el ejercicio de poder político. Pecamos de ingenuidad en el ejercicio del poder. Y pensamos que en cualquier tipo de pacto futuro, deberemos tenerlo en cuenta.

 

Tras esta expulsión de su partido del gobierno de la Generalitat, Carod apuntaba que existe una mezcla de sentimientos simultáneos contradictorios. Es algo similar a lo que sucedió después del anuncio de mi reunión con ETA: ha aumentado notablemente el número de afiliados a ERC por un sentimiento de apoyo y hay también la conciencia de que lo que ha costado más de 60 años en Cataluña, un gobierno de izquierda, se ha malogrado de forma nefasta y que en el futuro no sé si va a se fácil la reedición de un gobierno de izquierdas.

 

Carod destacaba también que echar a un partido del gobierno que te ha hecho un presidente, no es la mejor forma de hacer amigos, pero lo que sí ha hecho este gesto de Maragall es situar a ERC en aquella absoluta independencia de posición, en una posición de manos libres desde el punto de vista político y que, a la hora de la verdad, en política lo importante no es con quién pactas sino qué haces y con quién pactas y esto vuelve a ERC en la situación en la que estaba antes del último ciclo electoral.