Señor presidente Felipe Calderón: Hasta este momento del sexenio van más de 40 ml muertos, 10 mil huérfanos, 125 mil desplazados, 40 mil personas que han pedido asilo político a Canadá y miles de negocios que han cerrados sus cortinas y mucha gente con miedo.
Me queda muy claro que todo el Gobierno tiene una responsabilidad muy específica, pero no es el Gobierno que está originando todo este problema.
El ejército, la marina y todas las policías tienen también una responsabilidad muy específica, pero no son ellos los que están originando el problema.
Tampoco son los medios de comunicación los que lo originan, ellos simplemente toman la fotografía de lo que sucede y nos la dan a conocer, pueden hacer mucho para ayudar a México en esta condición, pero antes en indispensable detectar el origen de la violencia que actualmente padecemos.
Tampoco es por el modelo económico que tenemos, si fuera por esa razón, los estados más pobres del país fueran los que estuvieran más ensangrentados que los estados del norte.
Tampoco se origina en las escuelas de todos los niveles, estas se encuentran completamente desarmadas ante la ola de problemas.
Aparentemente son los criminales los que dan origen a todo el problema, ciertamente a estos se les debe detener y encarcelar para que paguen lo que han hecho en contra de la sociedad entera. Pero hay que ver cuál fue el proceso de formación y quiénes son los que están implicados en este proceso.
¿Qué nos queda? ¿En donde se originan los problemas?
El problema se origina en la sobreprotección de los padres de familia de cuyo hijo llega a la escuela y le dice a la maestra: "Maestra, no se pase de lanza, recuerde que mi papá es narco".
El problema continúa cuando la maestra no sabe que hacer ante tamaño desafío.
El problema se manifiesta en el salón de clases cuando la maestra "después de constantes llamadas de atención para que se sentara y guardara silencio, David se paró con actitud retadora en mi escritorio. Al verlo de cerca pude darme cuenta como estaba y le dije ¡mira el estado en que te encuentras! Su agresividad, sus ojos rojos y boca seca llevaron a Azucena a ver que el estudiante estaba dopado: la mamá de David denunció este hecho ante la CNDH, tacho a la maestra de incompetente y fue más allá: la acuso de llamar a su hijo delincuente". Revista "día siete".
Otro caso: en un grupo de quinto año de primaria un niño empezó a empujar y molestar a sus compañeros, y estos a quejarse. Después de varias llamadas de atención; Pilar decidió pasarlo a trabajar a su lado de su escritorio. Al día siguiente, el padre del niño llego al plantel a insultar a la maestra, hizo que se instrumentara un acta administrativa en su contra y la demandó ante la Procuraduría de justicia del Distrito Federal por actos discriminatorios y violencia.
Pilar, con 29 años de práctica docente y a punto de jubilarse, pudo perder ese derecho de proceder el acta administrativa y ser detenida si la consignaba la Procuraduría. Tras un proceso de seis meses, el caso fue resuelto a su favor, después de lo cual no quiso volver a pararse en un salón de clases.
Todos conocemos el caso del "Ponchis" un niño sicario que debe varias vidas.
Este caso ha sembrado mucha polémica tanto en el ámbito nacional como internacional.
Pero la sobreprotección no solo se da en las clases bajas, se da en todas las capas sociales.
Hace una meses me platicaba una empleado de un colegio de cierto prestigio que uno de los alumnos, hijo de un diputado del PRD reprobó una materia y al darse cuenta el señor diputado, acudió a la dirección de la escuela para solicitarle que su hijo fuera aprobado, de no hacerlo se expulsaría al profesor que tuvo el atrevimiento de reprobarlo, ese maestro era de origen alemán, la dirección se vio obligada a aceptar la petición del diputado.
Pero no creo que ese acto de corrupción no es privativo del PRD, creo que es de todos aquellos que tienen alguna posición de poder, todos hemos sabido historias de ese tipo.
El exceso de libertades y la ausencia de las respectivas responsabilidades son los verdaderos causantes del problema de inseguridad que estamos padeciendo.
Señor presidente, el grave problema del crimen organizado tiene su origen en la sobreprotección que ejercen los miles de padres de familia sobre sus hijos, mismos que con el tiempo desconocen todos los límites que establecen las mejores normas para tener una mejor sociedad.
Esa ausencia de límites en los miles de familias es lo que conduce a los miles de jóvenes que actualmente forman parte de las filas del crimen organizado.
El problema del crimen organizado debe atacarse desde su mismo origen, en cada una de las familias.
Esto no quiere decir que deban ir los soldados o los policías con su armamento de alto poder para atacar a cada una de las familias.
Probablemente quienes hablan de un cambio de estrategia quieren decir que a partir de estos datos hay que crear una estrategia distinta a la que actualmente se practica.
Esta estrategia se debe diseñar desde la Secretaría de Educación Pública.
El problema es que nuestro Secretario de Educación Pública está pensando más en el futuro que en el presente y el problema que tenemos está en el presente, no el futuro.
Componer el tejido social no solo le corresponde a la Secretaría de Educación Pública, también les corresponden a todas las Secretarias de estado, entre ellas la Secretaría de Gobernación, la de Economía, la de Agricultura, la de Comunicaciones y Transportes, y todas las que tienen una actividad en la economía del país.
En otras palabras, se requiere que se activen todas las secretarias que pertenecen al gabinete constructor por encima del gabinete represor.
Por supuesto que hay que atrapar a los delincuentes que ya deben algo a la justicia, pero la tarea más importante está en la corrección de las conductas antisociales que se fomentan desde el mismo hogar.
El secretario de Educación tiene la tarea de diseñar todo un movimiento en el que no se puede dejar afuera de la jugada a los medios de comunicación.
Tanto las instituciones de educación, de cultura y los medios de comunicación pueden y deben hacer algo al respecto, pero eso sí, se requiere que el secretario de Educación esté al 100% en esta tarea del presente.
Por supuesto que queda tan solo un año y meses del sexenio, pero la idea no es trabajar solo para ese tiempo, sino para resolver el problema y se deben crear las acciones que vayan mas allá del sexenio, quizá se tenga que planear para 10 ó 20 años, independientemente que llegue un partido u otro al poder.
El problema está aquí y ahora y solo debemos pensar y trabajar para el día de hoy.
Atentamente,
Ernesto Partida Pedroza