He leído en varios medios de comunicación que el PSOE va a llevar a Garzón al Parlamento Europeo, a fin de que dé su versión y se explaye a gusto acerca de la "persecución" de que está siendo víctima por parte de la justicia -con minúscula- española.
Queridos Alfredo, Emilio y demás patrocinadores de Garzón: por la presente solicito tengáis a bien pagarme a mí también el viaje y la estancia en Bruselas, a fin de que yo también pueda dar la versión de los hechos que motivaron mi condena por el mismo delito -prevaricación- y por el mismo tribunal supremo -con minúscula-.
Ya sé que estoy escribiendo por escribir: sería demasiado fuerte que se enteraran en Europa que en España se firman Convenios de Derechos Humanos y de protección de los Derechos del Niño que se incumplen sistemáticamente.¡¡Cómo quedaría la justicia española si se enteran en Bruselas que se condena a un magistrado por investigar la repercusión que pudiera tener en una menor la adopción por el cónyuge de su madre, del mismo sexo. Pongo la palabra "cónyuge" entre comillas, porque pende desde 2005 de sentenciar por el Tribunal Constitucional si en efecto lo son -¿retardo malicioso?-.
Puesto a pedir -el desembolso no sería mucho mayor-, podríamos ir los cuatro últimos magistrados condenados por prevaricación: Gómez de Liaño, Serrano Castro -aunque respecto de éste pende el pronunciamiento del supremo tribunal de tierras españolas, aunque visto el incalificable informe de Navajas...-, Garzón y un servidor. Sería muy interesante informar también a los parlamentarios europeos de cómo el Tribunal Constitucional español se las apaña para no tener que perder el tiempo en estudiarse los recursos de amparo de los ciudadanos que acudimos a dicho órgano en busca de tutela, delegando tan ingrata tarea en la plantilla adscrita al mismo, a fin de poder dedicarse al ejercicio de otras competencias. Parece ser que la tutela de los derechos fundamentales de los ciudadanos no tiene ninguna relevancia...
En espera de sus noticias reciban un cordial saludo.
P.D. Si es por el dinero no hay problema. Me ofrezco a reducir costes y a ir en un vuelo de low cost, siempre que me avisen con la suficiente antelación.
Fernando Ferrín