El Castor fue otra metedura de pata de Zapatero, todo un experto en esta materia. Para entendernos, un almacén de gas, desusadamente grande, no mal construido pero construido donde no se debía. Y, de postre, innecesario.
¿Dónde metió la pata el Gobierno Zapatero Pues en lo de siempre: en no aclarar, en el contrato, firmado con un consorcio liderado por ACS, es decir, con Florentino Pérez (en la imagen) quien correría con las responsabilidades.
Florentino Pérez ya lo dejó claro en su junta de accionistas: si la instalación se cierra a él que le indemnicen. Y aquí entra en danza otra cosa que se hizo mal: la cosa empezó con un presupuesto mal hecho, y lo que iba a costar 700 millones de euros ha acabado en 1.700.
El asunto se ha convertido en guerra de abogados. El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, insiste en que no todo está perdido, porque el Gobierno se reserva la decisión final sobre si Castor funciona o no funciona. Desde luego, no creo que la decisión se tome antes de 2015, es decir, antes de las elecciones generales. Y no olvidemos que Rajoy quiere agotar la legislatura y si es caso con prórroga, por aquello de esperar a que la recuperación se siente y se cree empleo.
Ahora bien, no deja de ser una trampa que vuelve a poner sobre el tapete el problema de las infraestructuras, eterno campo de batalla judicial entre lo público y lo privado. Hasta hace medio siglo las cosas estaban muy claras en Occidente: lo público construía las infraestructuras y lo privado los negocios que 'circulaban' sobre esas infraestructuras. Luego lo privado se puso a construir infraestructuras por encargo del Estado. Se pretendía con ello que el sector público no se endeudara en demasía. Pues bien, lo cierto es que los estados cada vez se endeudan más y los conflictos entre políticos y los constructores privados de esa infraestructuras (de energía, telecomunicaciones, agua, viarias, puertos, aeropuertos, etc.) se han multiplicado, por no hablar de lo mucho que ha sufrido la libre competencia.
A lo mejor es el momento de que el Estado vuelva a hacer esas infraestructuras y cobre un canon a los privados por su uso. En todo tipo de infraestructuras que supongan redes. ¿Por qué no
Mientras tanto, a ver si conseguimos que Florentino Pérez, una vez más, no se salga con la suya en el Castor, a cuenta de todos.
Eulogio López
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