El Estado español ha dejado de apoyar las exportaciones españolas a Cuba desde hace dos años. La razón es que el Gobierno cubano ha incumplido sus obligaciones de pago al crédito al seguro a la exportación (CESCE), lo que ha hecho más difícil la actividad exportadora española. Porque, desde hace dos años, el riesgo de impago por parte del Gobierno cubano recae en la empresa española que evalúa la contingencia de mora.
Una contingencia inexistente con las exportaciones de bienes primarios procedentes de los Estados Unidos, que son abonadas al contado. Los norteamericanos no quieren asumir riesgos y sólo comercian con la isla en régimen de contado. Los aplazamientos y los trueques han sido definitivamente abandonados ante el riesgo evidente de mora por parte del régimen castrista.