¿Por qué España se ha convertido en un Estado sin nación Porque no creemos en nada, empezando por nuestro abandono de la fe cristiana, que ha sido la fundadora de España y de todo Occidente.

Según una encuesta de Gallup, nuestro país es el más antirreligioso de todo Occidente. Sólo aquí, la mayoría, el 50% de los encuestados considera que la religión (y en España se están refiriendo al catolicismo, obviamente) juega un papel negativo en la vida social. Somos los campeones de los comecuras y somos, al mismo tiempo, el país de Europa en el que más se cumple la práctica dominical. ¡Somos geniales!

Según
una encuesta de Gallup, España, es el país de Occidente más antirreligioso

Los nacionalistas aseguran que Cataluña es una nación sin Estado
. Pero mucho más grave es lo del conjunto del país, porque España se ha convertido en un Estado sin nación. Una nación se caracteriza por un ideal común y por la capacidad para afrontar en común el sufrimiento. Por contra, España se ha convertido en una carcasa administrativa que gerencia una población en que cada uno mira por sí mismo. La corrupción no es más que una consecuencia de la pérdida del sentido moral cristiano, el tesoro de una España, antaño maestra de fe y de evangelización, que ahora ya no cree en nada.

La falta de respeto a las instituciones y una cierta acracia apenas conjurada por una ironía que cada día más se convierte en mueca de sarcasmo, es el ejemplo vivo de que el mal no está en la clase política sino en todos nosotros. Cierto, tenemos unos políticos cortos de miras que creen que los males de España se arreglarán cuando se arregle la economía. Pero ninguna política económica puede funcionar si no existen ni convicciones comunes, ni ideales comunes, ni sentido de pertenencia a una nación. No hay nada más que ver los argumentos del PP frente al secesionismo catalán.

Y como no tenemos un ideal común todo el mundo anda quejumbroso y cabreado. Colofón; nada respeta nada ni a nadie. ¿Esto es el preámbulo de una sociedad violenta donde el otro es el enemigo Por supuesto que sí.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com