Los directivos de Caixa Catalunya -ahora Catalunya Banc- han sido imputados por su pésima gestión y sus "retribuciones desproporcionadas".
Es bueno que la justicia investigue sin cortapisas la lamentable gestión de una entidad que ningún banco se la ha querido quedar ni por el ridículo precio de 1 euro.
Los auditores estadounidenses de Oliver Wyman ya situaron a Catalunya Banc como el peor banco de España, con un ratio de activos tóxicos en su balance superior al de Bankia y cualquier otro.
Ahora tocará saber cuál es la responsabilidad de los principales partidos catalanes, CiU y PSC, que durante años controlaron sus consejos.
Artur Mas presumió de que los políticos catalanes gestionaban mucho mejor que los de Madrid. No sé si se refería a la maravillosa gestión bancaria de Catalunya Banc.
Antonio Peiró