Regreso de Orán. En toda Argelia hay solamente cuatro iglesias; una en Annaba (la antigua Hipona de S. Agustín), otra en Orán y dos en Argel. Eso, para los centenares de españoles que allí trabajamos.
En Túnez hay alguna más, es cierto. Pero la majestuosa entrada a la catedral está cerrada y es preciso entrar por una puerta lateral.
En Egipto, en El Cairo, tuve que hacer muchas averiguaciones y dar vueltas hasta que encontré una iglesia donde rezar y asistir a misa.
En Teherán, la iglesia está en una finca particular, con un guardia del gobierno a la puerta.
En Arabia Saudita no es que no haya iglesias (que no las hay) Tienes prohibido manifestar tus creencias a menos que coincidan con las del Islam.
¿Para qué seguir?
Regreso, como digo, de Orán y durante el vuelo leo un diario madrileño. Una columnista se escandaliza porque en Cataluña los musulmanes dice- carecen de mezquitas y se ven obligados a reunirse en naves a rezar.
¿Sabrá esta dama que en Madrid, a escaso metros del Bernabéu, hay una parroquia en un sótano? La parroquia está bajo la advocación de Nuestra Señora del Castañar, por si quisiera acercarse y comprobarlo.
¿Sabrá la articulista en cuántos de los nuevos barrios de Madrid no hay iglesias?
¿Habrá visto cómo siguen muchos de los templos que en su momento se abrieron en naves y locales para asistir a los cristianos, en toda España y, naturalmente, en Madrid?
¿Por qué esta manía de hablar y escribir sobre los derechos de solo las minorías sin, al mismo tiempo, defender los de la mayoría?
Por cierto, en Orán he visto rezar a musulmanes en el aeropuerto. En la misma sala de embarque. Se dirigen a un rincón, algunos llevan su alfombrita. Otros, no; sencillamente, se quitan la chaqueta y, sobre ella, se inclinan, se postran, se arrodillan,. Oran, en fin.
No parecen encontrar ningún problema para hacerlo. En Orán, al menos.
¿Por qué habrían de tenerlo en España?
Germán Labrador Toquero
German Labrador Toquero
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