Los tiempos de leche y miel parecen desaparecer. Recientemente Caldera reportaba el afiliado en 20 millones. Pues ya hay uno menos. Además, crece el paro en todos los sectores: agricultura, servicios y agricultura. Sólo decrece en el colectivo sin empleo anterior. Sumen este dato al crecimiento del empleo entre inmigrantes del 7,46% en términos interanuales hasta alcanzar casi los 2 millones. La conclusión parece obvia: se destruye empleo de calidad y se crea sólo empleo precario. Y cada vez menos.
Desde el Gobierno se argumenta que este es un bache coyuntural que no marca un cambio de ciclo. Pero en CCOO no piensan lo mismo y advierten además que el sector industrial no está tomando el relevo del frenazo en la construcción. Toda una señal de alarma para un gobierno que se encuentra a 6 meses de unas generales.