UGT se opone a un proceso de prejubilaciones planteando con toda desfachatez: se van 1.250 empleados y entran otros tantos
Por de pronto, UGT se opone. El sindicato afín al PSOE está harto del compromiso histórico -histérico, como dicen en la entidad- que gobierna Caja Madrid: el Partido Popular, o mejor dicho el presidente de la entidad, Miguel Blesa, en alianza con el sindicato Comisiones Obreras (que no con Izquierda Unida).Y es que ha sido Comisiones, un sindicato, quien ha exigido al presidente Miguel Blesa, que proceda a prejubilar a 1.250 trabajadores veteranos de más de 58 años de edad y que serán sustituidos por jóvenes novatos. Esto se hace siempre así, pero no se dice, porque todo el mundo sabe que el objetivo final es contar a jóvenes que están dispuestos a trabajar el doble de horas por la mitad de salario. De esta manera con los prejubilados se jubila también toda su experiencia y, de paso, se precariza el empleo y aumenta la explotación laboral. A corto plazo, además, a la caja le resulta tremendamente oneroso, puede calcular el coste en 200 millones de euros para el lapso de tres años.
Lo curioso es que hasta el director de medios Ildefonso Sánchez, se opone a un plan que considera lesivo para la entidad. También se opone UGT quien, además, denuncia que los 1.250 entrantes estarán filtrados por comisiones Obreras y votarán a Comisiones Obreras. No olvidemos que en Caja Madrid se seleccionan las entradas según currículo, y no por examen-oposición.
Por lo demás, el Consejo de Administración celebrado el lunes recordó que Realia, la inmobiliaria participada por Caja Madrid y FCC ha visto su beneficio reducido a la mitad en 2007. Y eso que Realia es menos promotora que otras compañías del sector.