Los Polanco están fuera y el grupo deberá ser troceado.
Lo de menos es que el modelo elegido sea que PRISA compre Liberty o que Liberty compre PRISA. El caso es que los norteamericanos presionaron a Juan Luis Cebrián hasta el final, tras un mes de julio en el que se negaron a aprobar la operación y tras otorgar un ultimátum casi cruel. En otras palabras: en la primera operación, la conocida, la aprobada por la CNMV ya en abril y que parecía asegurar en mayo y junio, Liberty valoraba las acciones de PRISA en 1,05 euros frente a los 2,18 euros de la oferta inicial.
En definitiva, cuando la operación estaba a punto de malograrse -por eso metí la pata- Cebrián, cuyo principal objetivo es reducir el papel de los Polanco y conseguir todo el poder en el Grupo, reduce el precio de PRISA a menos de la mitad, de 2,18 a 1,05 euros por acción.
Aún así, el coste final supera el valor bursátil de la operación, lo que indica que Liberty exigirá rentabilizar su inversión a costa de vender activos.
En resumen, la operación fortalece a Cebrián, reduce a los Polanco a la marginalidad y obliga a desguazar el principal grupo mediático español.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com