Leo que Transportes Metropolitanos de Barcelona ha vetado una campaña en defensa del bilingüismo en los autobuses.

Sr. Director:

Me pregunto con qué criterio se deciden este tipo de vetos políticos. ¿Por qué en los autobuses de Barcelona sí se pueden publicitar, por ejemplo, anuncios en defensa del laicismo y no en defensa del bilingüismo? Parece que desde algunas instituciones como el ayuntamiento de Barcelona se trata de nuevo de acallar y silenciar a aquellos que no comparten el pensamiento nacionalista.

A veces da la sensación que en Cataluña vivimos en una democracia muy devaluada, con el poder político controlándolo casi todo, con imposiciones en lugar de libertad y censura institucional en vez de libre expresión.

Andrés Oviedo

aoviedocr@yahoo.es