También reclama que se recorten el número de funcionarios

 

La patronal CEOE ha entregado al presidente Zapatero un documento con propuestas para salir de la crisis. ¿Novedades? Ninguna. Las mismas recetas de siempre. Pero es que los patronos no se cansan de predicar en el desierto. Desde que Ferrán fue elegido presidente de la CEOE insiste una y otra vez en que se privaticen los servicios públicos y las empresas públicas en pérdidas. Por supuesto, anima a que se recorte sustancialmente el número de funcionarios, especialmente los menos productivos.

La propuesta estrella de la patronal, la privatización de los servicios públicos, tiene sentido. Las administraciones públicas tienen obligación de garantizar unos servicios públicos, pero no tienen obligación de proveerlos. Ha ocurrido con el servicio de basuras: desde que se privatizó funciona mejor y cuesta menos. Y las basuras se recogen. ¿Por qué no aplicar el mismo criterio en Educación, Sanidad incluso en prisiones? Si hay sectores privados dispuestos a ofrecer ese servicio con exigencias de calidad y supervisión pública, ¿por qué debe de hacerlo el sector público?

Hasta ahora la petición de la CEOE ha caído en saco roto. Pero ahora que la crisis aprieta y que los presupuestos están más limitados que nunca, es la hora de la colaboración público-privada.