En el entretanto, el gasoducto Medgaz se queda en manos de países productores árabes... y ya están haciendo pruebas de carga. España es el único país europeo que cede alegremente soberanía energética.
La situación es ésta. Total posee -todavía- el 49% de Cepsa, por un 47% la autoridad petrolera de Abu Dhabi, es decir, IPIC le compra a su paquete a Total a 28 euros por acción más 0,5% en dividendo. Queda, por tanto, un 4% de capital flotante en poder de los minoritarios.
Ahora bien, si el 10% o más de esos accionistas se negaran a aceptar las condiciones ofrecidas a Total, IPIC debería hacer una OPA de exclusión y no aplicar el squezzee out, pendiente de trasposición en la normativa española pero aún no regulado. Y, naturalmente, debería ofrecer un precio superior... que es lo que no quiere ofrecer. En resumen, el grande imponiéndose al pequeño, que es lo que supone ese estrujar hacia afuera.
Y todo ello con telón de fondo, de que el segundo gasoducto del Magreb (el Medgaz) que va desde Argelia a Almería y que conectará con la red europea de gasoductos, ya está en manos de países productores no comunitarios. Y ojo porque esa infraestructura básica, ante el silencio del Gobierno español, ya está realizando pruebas de carga y puede estar operativo en pocos meses.
El accionariado del Medgaz se reparte así: El Gobierno argelino (Sonatrach) posee un 36%, Cepsa, ahora Abu Dhabi, un 20%, el mismo capital que tiene Iberdrola. Luego, la italiana ENEL y la francesa GDF disponen de un 12% cada una. En cualquier caso, dos entidades estatales de países productores de gas y petróleo, extracomunitarias, controlan ahora el gasoducto que unirá África y Europa a su paso por España. Una pérdida de soberanía energética en un país como España, siempre dependiente, y que no habrían permitido ni Italia, ni Francia ni Alemania. Y el accionista mayoritario es Argelia, el mismo país que nos ha castigado con una subida unilateral del precio del gas -ganada en el laudo, ciertamente- y que ha expulsado a dos empresas españolas, Repsol y Gas Natural.
España es diferente.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com