El presidente venezolano Hugo Chávez convirtió el acto de la firma del acuerdo de venta de equipos militares españoles -fragatas y aviones militare de transporte- al Ejército venezolano en un mitin de propaganda antinorteamericana. Chávez calificó una y otra vez al Gobierno Bush de imperialista, mientras elogiaba la valentía del Gobierno español.
En presencia del ministro de Defensa del Ejecutivo Zapatero, José Bono, y retransmitido por TV a todo el país, Chávez acordó pagar 1.700 millones de euros por unos equipos que darán empleo a "900 trabajadores durante nueve años", según concretó el propio Bono. Se trata del contrato más importante firmado por España desde la crisis de los astilleros Izar, hoy Navantia.
Las relaciones entre España y Estados Unidos marchan viento en popa.