• Y la banca europea teme la caída de depósitos y la desbancarización.
  • Abrir varias cuentas de 100.000 euros es lo más hablado. Pero el miedo continúa: comer, sanear y robar todo es empezar.
  • La máxima es: el dinero ya no está seguro en el banco: busquemos alternativas.
  • Eso sí, la extorsión a la isla viene acompañada por la habitual campaña de descrédito contra el damnificado: los expolios siempre hay que justificarlos.
  • En paralelo, los depósitos bancarios bajan en España.

Con Chipre hemos comenzado la segunda parte -y el segundo error- de la crisis financista. El primero consistió en no dejar quebrar a los bancos quebrados y los salvamos a todos. El segundo, haber traspasado la frontera inviolable, hasta ahora, de que Hacienda meta mano en los depósitos bancarios. Y no como respuesta a una sanción fiscal o de tráfico, sino porque sí: para salvar al país.

La medida impuesta por Berlín y adoptada por Bruselas en el caso de Chipre ha hecho temblar a los europeos. Empieza cundir el pánico a dejar el dinero en el banco porque ya no es seguro. Primero, porque los bancos han dejado de ser seguros y, segundo, porque, hasta ahora, en las crisis bancarias se había actuado contra los inversores, por ejemplo, en acciones, pero jamás se había traspasado la línea roja de los depósitos bancarios, que no es un instrumento de ganancia sino de pago de deudas habituales.

El comentario más habitual, no sólo en Chipre, es repartir el propio dinero en cuentas no superiores a los 100.000 euros, que es lo que acostumbran asegurar los Estados en casi toda Europa. Ahora, comer, sanear y expoliar, todo es empezar. Después de lo de Chipre, ¿quién puede asegurar que cumplirán lo pactado cuando lo han incumplido en la isla La máxima es: el dinero ya no está seguro en el banco: busquemos alternativas.

Y a los europeos no les basta con que se trate de depósitos superiores a los 100.000 euros porque, una vez incumplida la norma ancestral, podría incumplirse en más ocasiones. Solución: el dinero al calcetín. A fin de cuentas, tampoco en el banco rinde mucho.

Por otra parte, eso sí, la extorsión a la isla viene acompañada por la habitual campaña de descrédito contra el damnificado: los expolios siempre hay que justificarlos. Bruselas asegura que la culpa la tiene el Gobierno chipriota que había creado un paraíso fiscal. Pues mire usted, norma hay en la Unión para evitar eso. Además, también existen semiparaísos fiscales como Holanda y Luxemburgo pero son aliados de Alemania y nadie osaría hacerles lo que a Chipre.

Desde Berlín -muy enfadados los alemanes porque les tilden de IV Reich- y desde Bruselas también hablan de oligarcas rusos. Pues lúchese contra cualquier elusión fiscal por parte de los rusos. Pero no se robe al chipriota que pasaba por ahí. Y no olvidemos que la primera exigencia de la Troika afectaba a todos los depósitos, superiores o inferiores a 100.000 euros.

En paralelo, en España descienden los depósitos bancarios. Además, se reducen los depósitos de las empresas y aguantan los de las familias. El efecto chipriota se verá más adelante, claro, a partir de ahora, pero no es bueno que empiece a cundir el pánico.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com