De la Vega asegura que el Gobierno no se ha puesto en contacto con Pumpido
La vergonzante sentencia del TC que permitió que los Albertos se fueran de rositas a pesar de declarlos culpables de delito de estafa ha hecho estallar todas las costuras institucionales. Conde Pumpido salió en plan Miura a censurar la sentencia con la que dijo "discrepar abiertamente". Considera Pumpido que el constitucional se extralimitó al conocer sobre la prescripción –que fue lo que dejó libres a los Albertos- un aspecto que nada tiene que ver con las garantías de derechos fundamentales por los que se supone que vela el Alto Tribunal.
La trompa fue tan potente que la presidenta del Tribunal Constitucional, Mª Emilia Casas, remitió una carta al presidente del gobierno quejándose de ala actitud del Fiscal General del Estado. Zapatero ha respondido a la presidenta del TC diciendo que "toma nota" y que el gobierno "respeta las decisiones del Constitucional". Los periodistas le han preguntado a De la Vega sobre el particular, pero no ha habido manera de sacarla de su discurso precocinado.
Además, según la vicepresidenta ni ella ni nadie del gobierno se ha puesto en contacto con Pumpido para reprenderle su actitud. Y es que –probablemente- en el fondo todos le agradecen que haya sido él quien haya intervenido. En plenas elecciones no es plan que los Albertos se vayan de rositas. Lo que dice De la Vega en petit comité: "No es la mejor sentencia para reconciliar a los ciudadanos con la Justicia". Eso sí, "respeto absoluto" a las decisiones del Constitucional, señala De la Vega en público. Pues eso.