Hablar de humanismo cristiano como referente de un partido político no supone mezclar política y religión.
Supone, en primer lugar, un hecho sociológico con consecuencias políticas de primera magnitud, digo esto por la enmienda presentada por algunos miembros de ese partido a la ponencia social que definía al PP.
Finalmente la enmienda no ha prosperado y la ponencia ha salido adelante por mayoría absoluta. Y es que muchos de los votantes del PP lo son porque están convencidos de que el centro-derecha es más respetuoso que el centro-izquierda con la experiencia cristiana que viven y con los valores que defienden.
No se entiende que la señora Cifuentes, política experimentada, quiera enemistarse con una parte importante de su base social. El humanismo cristiano, por otra parte, es un humanismo integral, sus valores no son excluyentes, incrementan la libertad y el bienestar de todos.
Jesús Domingo Martínez