La congestión actual de los carriles alternativos a la autopista recientemente adquirida por Cintra supone un retraso de 20 minutos y 6 millas. Las expectativas de Cintra son que esa congestión crezca y que, por tanto, el valor aportado por la autopista sea mayor. En opinión del consejero delegado, Juan Béjar, el mercado es prácticamente inelástico al precio y está dispuesto a pagar hasta un 30% por encima del valor de su tiempo. "Cinco dólares en 2017 está muy por debajo del valor de 20 minutos de un norteamericano", señala.
Eso sí, reconoce que la actitud habitual es que el tráfico descienda en el primer mes de la subida tarifaria, aunque luego se recupera al "darse cuenta el conductor de que la autopista es más rápida, segura, cómoda y predecible". Por otra parte, Béjar informa que no ha firmado ningún seguro de tipo de cambio general, pero sí puntual a la hora de repatriar beneficios.
Por último, el consejero delegado descarta operaciones en países que no sean del área de la OCDE, ya que, en su opinión, una inversión en infraestructuras exige seguridad jurídica. "Si tienes un problema de interpretación de contrato en Canadá no es lo mismo que en Argentina o en Bolivia. Nosotros estamos acostumbrados a los cambios de Gobierno, pero no podemos asumir el coste de la ausencia de seguridad jurídica", sentencia.
