Desde hace tiempo los catalanes -y el conjunto de españoles- estamos sometidos a un bombardeo propagandístico sobre un supuesto "expolio fiscal a Cataluña".
Unas palabras gruesas que no resisten un examen serio. En sus cifras CiU asigna, por ejemplo, a Cataluña el IVA que pagan de su bolsillo los ciudadanos del resto de España cada vez que compran un producto catalán.
Así un sevillano, un madrileño o un asturiano incrementan los "impuestos pagados por Cataluña". De la misma forma CiU considera que muchos órganos del Estado como el BOE, el CIS o las embajadas españolas por el mundo no benefician en nada a los catalanes con la excusa de que el organismo "no tiene sede en Cataluña" y no contabiliza ni un euro de su gasto.
El "expolio" de CiU no es más que un ejercicio de ingeniería financiera sumada a una pesada propaganda.
Andrés Oviedo