La demagogia contra la reforma de la Sanidad queda en evidencia ante las conclusiones del Tribunal de Cuentas en torno a la gestión del sistema por los gobiernos del PSOE.
Más de 1.000 millones de euros costaron los 700.000 extranjeros que utilizaron la Sanidad sin derecho a ella. Que se consintiera que muchos países no pagaran por la asistencia a sus nacionales o que se cobrara en casos puntuales por estimaciones y no el coste real habla de un desvarío al que había que poner coto. Los mismo que han provocado el desvarío hablan ahora de pérdida de derechos constitucionales.
Ante tamaña barbaridad cabe preguntarse si ¿los 700.000 extranjeros está sometidos a la Constitución Española?
Suso do Madrid