Hablando de salarios... Se hizo famoso como uno de los principales yuppies de oro de la "city" madrileña. Dirigió Goldman Sachs y luego fue uno de los hombres claves de Merrill Lynch, firma que tuvo que abandonar por desacuerdos con la dirección. Ahora, Claudio Aguirre podría volver justamente a Deutsche Bank, para dirigir la división de banca de inversión que no marcha como debiera, o como los alemanes creen que debiera marchar. Sólo hay un problema, Aguirre pide un millón de dólares de salario, más los correspondientes bonos según resultados. Y la verdad es que Juan Carlos Garay, el hombre de Deutsche en España, está dispuesto a pagar bien, pero no tanto, pues considera que en España ya ha acabado aquella época en que se decía que el que no ganaba diez millones (de las antiguas pesetas) en un fin de semana es que era lelo.