Sr. Director:
Se lamenta Toni Bolaño en La Razón del día 9 del corriente mes de febrero el que no genere entusiasmo en la gente el acuerdo sobre las pensiones mediante el cual hay que trabajar más y cobrar menos.

 

Dice que este acuerdo es necesario y positivo y da como prueba el que la presión sobre nuestra deuda se haya rebajado. También hace la siguiente afirmación: cobraremos menos, cierto, pero cobraremos todos.

Lamento no estar de acuerdo con el señor Bolaño, es cierto que Alemania y Francia por ejemplo han hecho recortes y que los recortes que está haciendo nuestro  Gobierno quizá no los ordene Merkel,  pero a mí me parece que por lo menos lo sugiere y nuestro presi atiende con diligencia sus sugerencias, quizá sea para hacerse perdonar que la llamara fracasada pero España tiene características distintas a las de Alemania y Francia.

Señor Bolaño, el que se prolongue la edad de la jubilación, aun cuando no genere entusiasmo, es lógico, pues la esperanza de vida también se prolonga afortunadamente, pero ¿cómo pretende usted que genere entusiasmo el que se bajen las pensiones,  cuando en Andalucía por ejemplo distraen de la caja común 700 millones de euros para prejubilar  a los  familiares, amigos, afiliados y afines al partido socialista? 700 millones que por  166,38 es igual a 116.466 millones  de pesetas, que hay que decirlo en pesetas para que algunos se den cuenta de la magnitud de la operación.  No piense amigo lector  que la Junta de Andalucía  está regida por los 7 Niños de Écija y que su presidente sea José María el Tempranillo.  

Señor Bolaño, pienso yo que es muy difícil entusiasmarse, ni siquiera comprender la necesidad de bajar las pensiones a los actuales  y a los futuros pensionistas, cuando asistimos a un descarado y desmesurado despilfarro por parte de nuestros políticos, especialmente los gobernantes. ¿Por qué no se les quita a los diputados el sobresueldo por trabajar? ¿Acaso piensan que los hemos elegido para sestear en el Parlamento? Este sobresueldo es en forma de dietas. ¿Por qué no privatizan o eliminan las televisiones autonómicas, que tanto dinero nos cuestan? ¿Por qué no acaban de una vez con las subvenciones al cine, que son el doble de lo que recaudan en taquilla, y que los cejistas vivan de su trabajo? Y a los sindicatos,  ¿por qué no se acaba de una puñetera vez con este cáncer económico? ¿Por qué no se pone un recuadro en la declaración de la renta para ayudar a los sindicatos y el que quiera que rellene esa casilla? Y ¿qué decir de tantas ONG y empresas que sólo sirven para colocar a los familiares y afiliados al partido? ¿Y las embajadas de las administraciones autonómicas?  Mientras el Gobierno siga despilfarrando el dinero de todos en eso que usted piensa, sus decisiones, aún cuando sean necesarias, no serán entendidas y desde luego no generarán entusiasmo.      

Señor Bolaño, afirma usted que cobraremos menos, cierto, pero cobraremos todos no lo creo, tenga en cuenta que serán muchos los que no habrán cotizado por no tener trabajo, que otros que sí habrán trabajado, no lo habrán hecho el tiempo suficiente y si cobran algo será una miseria, quizá tengan bastante para pagar el billete de metro que les permita ir a un comedor de Cáritas. Hasta otro día si Dios quiere. 

Juan Escribano Valero