• Es un sistema anglosajón que contrapesa el control absoluto que sobre las juntas dispone los presidentes. La presidenta de la CNMV cree que puede ser útil pero la comisión de buen Gobierno aún no ha tomado una decisión.
  • ¿Cuánto debe cobrar un consejero independiente Rodríguez lo tiene claro: "lo que no cuesta no vale".
  • ¿Confianza de los inversores Los grandes inversores no desean confianza alguna en las normas: lo que quieren es seguir imponiendo su voracidad especulativa a los pequeños.
  • La ley de la selva. El problema de los mercados financieros es el mismo de toda la economía: el pez grande se come al chico.
  • Lo grave es que, encima, los mercados no se vuelven especulativos: son, de suyo, especulativos: solo presumen de potencia de fuego y, por tanto, sólo venden tiempo.
  • No nos engañemos: lo único que teme el especulador financiero es que le metas la mano en la cartera en forma de impuestos.
  • Los fondos exigen transparencia a los directivos de las empresas pero ellos son los más opacos del mundo.

La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez (en la imagen) comenzó su alocución en el curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP ) de Santander, con una afirmación modesta: "Parece que hemos dejado atrás la recesión pero seguimos viviendo las consecuencias de la crisis", más atinada que las declaraciones triunfalistas de Rajoy y sus ministros.

Respeto al sector financiero -ocho años de crisis- doña Elvira habla de un proceso de "innovación financiera" previo a la crisis, un precioso eufemismo que quiere decir que en bolsa, el pez grande se come al chico sin que nadie le ponga coto alguno y con la práctica coalición de la igualdad de oportunidades entre grandes y chicos. Eso es lo que ha pasado en la crisis financiera.

"Para recuperar la confianza de los inversores"… asegura Rodríguez. La verdad es que los grandes no deseaban ninguna seguridad, ni anhelan ninguna confianza en los reguladores tipo CNMV. Lo que desean es que no haya regulación alguna y que la ley de la selva siga imperando en los mercados. Pero tampoco les preocupa mucho. Son expertos en saltarse a la torera las regulaciones aparentemente más estrictas.

Ni la coordinación paneuropea sobre refutación financiera, ni ninguna otra normativa puede parar la riada que representa un sistema financiero en el que ahorradores e inversores están en manos de unos gestores que trabajan con el dinero de los demás.

La única manera de atacar al especulador es meterle la mano en la cartera, a través de los impuestos. Y aun así, hay que luchar contra el origen desde el cual operan esos fondos. En otras palabras, contra los paraísos fiscales.

Una cuestión interesante. La presidenta de la CNMV pide transparencia a los que siempre exigen trasparencias. En otras palabras, a esa 'banca en la sombra' de la que tanto se habla, los fondos de inversión y de capital-riesgo que controlan sociedades o que pueden influir en ellas. Todo el mundo teme a los fondos pero nadie conoce su poder, y los famosos Proxy, o representantes de esos fondos, generalmente bufetes de abogados, son los más opacos de todos.

Sección de quejas. Los técnicos de la CNMV cobran poco y cuando el sector financiero resucite se los van a llevar porque les pagarán más.

Para entendernos, en todas estas medidas reguladoras las cuestiones más relevantes, o por lo menos, las más morbosas (por ejemplo, los salarios de los consejeros y ejecutivos), han sido tratadas en el proyecto de ley de reforma de sociedades de capital

Independientes para presidir una Junta. Está en estudio. O que no sea ni tan siquiera consejero independiente. Así se puede ser más eficaz y más independiente. No me resulta desagradable. Concepto anglosajón que no sabemos si es mejor o peor. Vamos, que no sabemos si se producirá. Como presidenta de la Asamblea no. El caso es dar más importancia a los consejeros independientes. Alguien que no se preocupe de lo inmediato.

Otro punto en defensa del pequeño accionista (recuerden siempre la balda del pequeño accionista) es que se han centrado en el consejero independiente. Para entendernos, el consejero dominical es el que representa un paquete acciones, es el más independiente de todos, porque lucha por su dinero. El problema es que luche por aquello que beneficie al gran accionista y no al pequeño, aunque los intereses de ambos suelen ir unidos. Así, se pide la reducción de los salarios de los consejeros independientes. Por ejemplo, Rodríguez critica que el salario máximo de un independiente sea el 25% del conjunto de sus retribuciones: "Entonces o son millonarios o compatibilizarán cuatro consejos, o diez". Y más: "Lo que no cuesta no vale", argumenta la presidenta de la CNMV. Ahora bien, lo cierto es que lo que está en discusión es el concepto mismo de consejero independiente. ¿Por qué tienen que existir Lo mejor es que los accionistas puedan castigar con menos sueldo a consejeros y directivos. Esta es la clave. En cualquier caso, como Rodríguez asegura, estos temas en discusión siempre acude a lo mismo: discreción.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com