Cometas en el cielo nos lleva hasta finales de los años 70 cuando dos niños amigos, de diferente extracción social, van a separarse para siempre debido a la Guerra afgano-soviética. Pero antes de que se produzca ese dramático hecho histórico la cobardía de uno de ellos, tras un torneo de vuelo de cometas, deteriorará para siempre esa relación de amistad y, al mismo tiempo, supondrá el comienzo de una búsqueda de redención.
Basada en el best-seller homónimo escrito por el novelista afgano Khaled Hosseini, Cometas en el cielo es una historia muy emocionante que aborda con una gran sensibilidad temas como la culpabilidad, el deseo de expiación, el perdón, y, por supuesto, la amistad y la lealtad. De tal forma que aunque el relato se desarrolla fundamentalmente en Afganistán las experiencias humanas que se narran no tienen ni nacionalidad ni fronteras.
El director Marc Forster (que consiguió un maravilloso resultado de los pequeños protagonistas en Descubriendo nunca jamás) vuelve a realizar un portentoso trabajo con los niños afganos -totalmente inexpertos- que intervienen de forma destacada en esta película. Y es que este drama, lleno de fuerza, también se detiene en asuntos como la preocupación que los padres tienen por los hijos que consideran débiles de carácter o el ejemplo de valor auténtico que muestran algunos hombres en las circunstancias más adversas (vibrante la defensa que el padre del protagonista hace de una mujer afgana a la que un soldado ruso quiere violar).
Finalmente, como se nos narran casi 30 años de la historia de Afganistán, el autor de la novela -emigrante forzado de ese país- acusa de la destrucción del mismo tanto a los invasores rusos como a los fundamentalistas talibanes.
Cometas en el cielo fue nominada a la mejor banda sonora en la última edición de los Oscar. Curiosamente el autor de dicha banda era, nada menos, que un compositor español: Alberto Iglesias.
Para: Los que les gusten los melodramas emocionantes