No hay duda de que estamos muy preocupados por defender a la Iglesia católica de tantos ataques desorbitados como padece. Pero ¿estamos haciendo lo mejor o nos estamos quedando en lo secundario?
Preocupados en defenderla de los ataques, cosa que hay que seguir haciendo, puede que se nos haya escapado un aspecto de esa defensa:
Potenciar todo lo mucho y bueno que tiene el cristianismo. Quienes lo atacan, en general, desconocen la verdadera cara de Cristo y de su Iglesia. Hace varios años escribí una serie de diez artículos sobre este tema y me parece que sería bueno repetirlos. Entre otras cosas porque en ese tiempo mis contactos se han multiplicado por veinte.
En el 1º artículo decía:
"En el mercado ¿Cuál es la tienda que más vende? La que tiene mejor mercancía, al mejor precio, donde se presentan muy bien los productos y los saben vender con agrado al público. Esta tienda necesitará poca defensa ni propaganda y mucho menos ofender a las demás creencias.
Con sola su fama atraerá a los clientes, a pesar de los bulos que inevitablemente levantarán sus rivales. Para quienes la conocen, ¿qué doctrina es comparable al Evangelio? Pero, ¿la sabemos presentar y vender?"
Que el Señor os bendiga.
Alejo Fernández Pérez