Sr. Director:
El embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, ha pedido que se marque la casilla de la Iglesia en la declaración del IRPF, ya que supone "un beneficio para los creyentes y los no creyentes".
Yo me sumo a esta petición, porque supone reconocer todas las aportaciones que hace la Iglesia y un apoyo para que éstas puedan ser mantenidas económicamente.
Y es que, una Iglesia económicamente no independiente hace que se note con claridad que una sociedad, que no valora la libertad religiosa, es una sociedad enferma que camina hacia la destrucción de otros derechos fundamentales y de la democracia y eso, en España, no va a pasar.
José Morales Martín
jomomartin@gmail.com