En operaciones de financiación a empresas controladas por firmas de ‘private equity', Applus o Tommy Hilfiger, la entidad reconoce 2.000 millones de euros de riesgo, con una mora estimada del 10% La frase más repetida en los turbulentos mercados de ahora mismo es que "no sabemos lo que está perdiendo cada cual", algo que aumenta la desconfianza en los mercados y el parón de la financiación de todo tipo de proyectos o adquisiciones, especialmente de hipotecas y de construcción de viviendas.

Por otra parte, la financiación masiva para compras apalancadas, especialmente de capital-riesgo, o para empresas controladas por estas firmas, han disparado los problemas. Por ejemplo, fuentes de la propia Cajamadrid informan a Hispanidad que la entidad presidida por Miguel Blesa tiene comprometidos más de 2.000 millones de euros en financiación a empresas adquiridas por ‘private equity', como Applus (en este caso Cajamadrid obtuvo unas importantes plusvalías por la venta de su paquete) o Tommy Hilfiger. Esas mismas fuentes estiman que la mora supera el 10%. Nada grave para la solvencia de la caja, que, durante 2006, obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.033 millones de euros, pero no resulta agradable.

En cualquier caso, bancos y cajas han reducido de forma dramática la financiación para operaciones de capital riesgo o para empresas adquiridas por este tipo de fondos que siempre funcionan de forma apalancada.

Hispanidad ha tratado de contrastar esta información con los portavoces oficiales de Cajamadrid, sin conseguirlo.