Por cierto, cada vez se sabe más acerca de la indemnización (110 millones de euros) percibida por el que fuera consejero delegado de SCH, Ángel Corcóstegui. A pesar de sus 49 años (en el momento en que abandona el banco), para lograr esa cantidad no se hizo un sencillo estudio actuarial para el cálculo de su pensión sin ovarios, y sucesivos.
En otras palabras, primero se calculó la pensión. Luego se hizo el cálculo con el sueldo más los bonus extra. En una tercera etapa se hizo un tercer cálculo. Pero empleando esta vez el bonus más alto. Por último, se introdujo el elemento cualitativo, el más importante: la cantidad pactada se percibiría tanto si era despedido como si se marchaba por propia iniciativa, que fue lo que ocurrió. Y naturalmente, prefirió marcharse por propia iniciativa. Así es como salió la mareante cifra de 110 millones de euros.