El pasado domingo, 7 de octubre, se han celebrado en toda España concentraciones a favor del aborto cero.
Han sido concentraciones muy numerosas, había muchas familias y muchos niños. Se han leído manifiestos en contra de ese horrible crimen que es matar, sí, sí, matar, llamemos a las cosas por su nombre, a seres absolutamente indefensos.
Pero no quisiera referirme a esas madres, equivocadas, que piensan que tienen derecho a disponer de la vida de sus hijos, simplemente porque esa vida se desarrolla dentro de sus cuerpos.
Quisiera referirme a lo multitudinarias que hubieran sido dichas concentraciones, si pudieran haber acudido esos 113.031 niños, a los que sus madres le negaron el derecho a vivir en el último año en España o al más de 1.000.000 en la última década.
Ángela Díaz