- La CNMC ha inspeccionado las sedes de diversas empresas y asociaciones sectoriales para investigar sus prácticas.
- El proceso es un paso preliminar, pero puede acabar en un expediente sancionador.
- Las infracciones, muy graves, y pueden llevar a multas de hasta el 10% del último volumen de negocio anual.
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que preside José María Marín Quemada (en la imagen) ha registrado desde hace tres días (16, 17 y 18 de septiembre) las sedes de diversas empresas y asociaciones del sector del cemento y el hormigón. La CNMC sospecha de que se haya formado un cártel para repartirse el mercado.
No vive precisamente un buen momento el sector cementero. Si no se construyen casas, tampoco se consume cemento. Y, además, el cemento se exporta con dificultad. La situación ha llevado a los analistas a pensar en la conveniencia de 'acuerdos defensivos'.
El regulador investiga a diversas empresas que hayan podido estar incurriendo en prácticas contra la competencia, como un posible acuerdo o intercambio de información, o prácticas concertadas de fijación de precios y otras condiciones comerciales. No excluye un posible reparto del mercado y tampoco que esas prácticas se estén llevando a cabo con la colaboración de asociaciones sectoriales o en el seno de éstas.
Que investigue no quiere decir que sancione. Las inspecciones son un paso preliminar. Si se encontraran indicios de prácticas anticompetitivas prohibidas, entonces la CNMC abriría un expediente sancionador. Las prácticas anticompetitivas que investiga son consideradas infracciones muy graves y pueden con llevar multas de hasta el 10% del volumen de negocio de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente precedente.
La investigación de los cárteles, recuerda la CNMC, constituye una de sus prioridades de actuación, debido a la especial gravedad de sus consecuencias sobre los consumidores y el correcto funcionamiento del mercado.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com