Y es que el político balear del Partido Popular era uno de los iconos del centro reformismo de Aznar, ese progresismo de derechas que tanto mimaba el ex presidente. No sólo Matas, casi todo el PP balear tenía esa vitola de modernidad y casi todos sus líderes se consideraban enormemente progresistas según la definición ya clásica de progresismo: Abajo los curas y arriba las faldas. Bueno, y arriba la cuenta corriente, que es un elemento asimismo propio de la vanguardia.
En definitiva, la derecha pagana que Aznar, sí Aznar, entronizó, la que no movía un dedo contra el aborto e inició la masacre de embriones, es ahora condenada por corrupta. Y es que el progresismo, de izquierdas y de derechas, pues eso es lo de menos, sólo adora al dios-dinero.
Eulogio López
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